Y se nos despistaron las manos y los perros se fueron ladrando, hacia otro amanecer, más bonito, algo mejor a contemplar que nuestro campo de palabras cómo minas.
Y tus vocales se abrieron para formar ángulos llanos, y por sus caminos a mi cabeza le creció una flor, que me habla al oído y ríe cuando intento abrazarte.
Y al fondo del pasillo hay un pequeño callejón, decorado con mil ratas y dónde arañas recorren la pared, cómodas en su humedad. Allí no hay luz, por lo que ando un poco perdida, pero no me asusta.
Ingenua, ando mirando las nubes, dejando que la luz juegue con mis pupilas, desgastando sus bordes, pero no devora el color.
Un suspiro y un trozo de papel dónde se impregna.
Mi sonrisa de villano favorito.
listen
5 comentarios:
Bonita entrada, como toda las tuyas, aunque si me tengo que quedar con una frase de ella es la de ingenia ando mirando las nubes... Esa me ha encantado :)
Por cierto, la cancion que me mandaste estaba bien... Aunque no me guste mucho ese tipo de musica, la letra la verdad esque era bastante bonita jajaja le falto instrumental para terminar de gustarme!!
Un besitoo gracias por pasarte por mi blog ;I
Que pasillo tan delicioso.
Dan ganas de recorrerlo a diario.
Besos.
Me he puesto a pensar en campos minados de palabras,
de palabras propias.
Así cualquier pasillo es un lujo, aunque las vocales se nos confundan con el horizonte.
Abrazo.
Me encanta, menos lo del fondo del pasillo... jajaja =)
Ves? Hoy ya no me pongo tan euforica!
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