Siempre he pensado que las calzadas son demasiado anchas para poder caminar por ellas en toda su extensión. Y jamás vi colores que no existen en tu luz y tampoco pienso que intentase engañarme a mí misma, pero los trozos de tu consciencia ya se han consumido.
Y miles de susurros y berrinches pero el viento sigue callado, apaciguado. Cuatro besos en la mano y un grano de arena por cada desagrado.
Se juntaron dos buenos.
1 comentario:
¿Cómo hace la gente para escribir cosas tan lindas? A veces no me lo explico.
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