Qué tediosa se sucedió la tarde con cada susurro de las nubes en el cielo, con cada pétalo impregnado de tu olor y tus caricias rebosando inquietud. Qué apatía pudo recorrer el río de mis venas al imaginar el fin del cuento de hojarasca. Y es que... a lo que desde un principio pudiste vislumbrar su final, no empezó de buena gana en su momento.Que todo no es la reacción y que de pensamientos afloran rincones sin sentido alguno.
1 comentario:
Muchas gracias por segirme, te sígo a ti tbn :)
Me gustó tu historia, con algo de drama jaja
Saludos, te espero por mi blog :)
Publicar un comentario