Si el trasfondo de toda alma sufre de osteoporosis, no comprendo el empeño anclado a untar con bálsamo nuestras sílabas, pudiendo escupir directamente a las demás flores mustias.
Me robaron el palo de mi helado premiado y mi pulsera de gominolas devoré con rapidez.
Levanta esos ojos que sin cesar miran al suelo, destapa tu bochorno y no descuelgues ni un sólo beso.
Puede que no haya regreso y tampoco un panel de corcho dónde renombrar a los días pero tus manos esconden pasiones prohibidas por descorchar.
1 comentario:
Muy bonito, desde luego que sí. =)
Un saludo y buen finde :)
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