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miércoles, 9 de noviembre de 2011
Decisiones incoherentes. ¿Luz roja?
Un nuevo arco-iris asoma despuntando la hoja del árbol que siempre le dio la espalda al sol. Descontento y solo, cavilando durante años el motivo sobre el cual había crecido en aquél llano y no en otro. ¿Por qué rodeado de arbustos y no de frondosos cabezones de ojos miel y virutas rojizas?. Y conoció un hada, que le susurraba cada noche las historias que dejaban tras de sí las estelas de luces de las luciérnagas.
Y sufrió un tremendo desconsuelo al verse enredado con el suelo que le daba la vida.
Cómo aquellos que creyeron volar en lo más alto, y cuando abrieron los ojos descubrieron cómo nuestro comportamiento se asemeja más a los iconos que a los sujetos.
You could say... What the hell?
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5 comentarios:
De lo mejor que has compartido,
ese final es impactante, tanto en el dolor como en la alegría nos asemejamos más a íconos que a sujetos,
Por eso el eco, siempre el eco mordiendo ese cañadón que es el espíritu.
Un fuerte abrazo,
Todos los que volaron, vuelan y volarán se la pegarán.
Tarde o temprano.
Así de crudo.
Besos.
Escribes inquietante,
que tengas un feliz fin de semana.
un abrazo.
Interesante relato, me ha gustado y la imagen tiene algo interesante.
Nos comentamos ehehe
La cera siempre se acaba derritiendo... excepto la que guardan los injustos en sus oídos para no escuchar nada...
Besos y bombones que endulcen lo que sea necesario...
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